Arabia presiona a la OPEP para mantener los precios del petróleo bajos
Cuando el precio del barril de petróleo cayó por debajo de los 80 dólares por barril, en vísperas de la última cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, la situación era mala para muchos de sus miembros. Venezuela, Ecuador, Libia, Argelia, Angola o Nigeria necesitaban que el barril de Brent, de referencia en Europa, se situara por encima de los 100 dólares (en algunos casos, muy por encima) para cuadrar sus cuentas. Seis meses después, su situación es todavía peor, pero Arabia Saudí no quiere ningún cambio que le desmonte en la cumbre de mañana su estrategia de impulsar la producción de crudo (incluso cuando existe un exceso de oferta de entre 1 y 1,5 millones de barriles al día) para presionar a la baja los precios y hacer inviable el ‘fracking’ en Estados Unidos.
En este sentido, el ministro de Energía e Industria de Qatar, Mohammed Saleh al-Sada, ha declarado en un seminario organizado por la OPEP de forma paralela a la cumbre que el cártel estaría empezando a ganar la guerra comercial contra el ‘fracking’, dado que, según las cifras que maneja la Organización, «la demanda de Petróleo crecerá durante los próximos años entre 1,2 y 1,3 millones de barriles al año, superando a la oferta fuera de la OPEP». Con ello, «el exceso de oferta terminaría al final de la década». Para apoyar sus tesis, al-Sada mencionó el crecimiento de la demanda energética en Asia. Ahora, «todos los países quieren ser la próxima China», dijo, en alusión a un crecimiento intensivo en energía. India, en concreto, sería la gran esperanza de la OPEP para cerrar la brecha de producción.
Qatar es, junto a Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, uno de los más firmes aliados de Arabia Saudí. Todos ellos comparten unos costes de producción muy bajos, los más bajos del mundo, por lo que sus pozos pueden ser rentables incluso en niveles mínimos. En este sentido, ayer el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Ali al-Naimi, bromeaba con la prensa: «¿Hay demanda para el crudo saudí? ¿Puedes garantizar un retorno del 10%?». Lo cierto es que sí. Arabia Saudí es uno de los pocos países de la OPEP con una gran capcidad de producción ociosa (2 millones de barriles), por lo no saldría perjudicado si los precios bajaran como consecuencia de una mayor demanda.
Además, eso parece algo inevitable, dada la situación en Irán, Irak y LIbia. En primer lugar, las negociaciones entre las grandes potencias mundiales y Teherán van por buen camino, por lo que estas podrían levantar el embargo a la República Islámica. Si esto sucediera, Irán estaría preparado para poner un millón de barriles al día más en el mercado en el plazo de seis meses. Además, Irak y Libia están acosados por la inestabilidad, con continuos ataques y sabotajes a los pozos y oleoductos. Si la situación se arreglara, ambos países podrían elevar sus exportaciones, aumentando el exceso de oferta en el mercado.
Por todo ello un ex jefe de Análisis de la OPEP declaró recientemente que el precio del crudo podría caer hasta los 40 dólares. Todo depende de si los países de la OPEP hacen algún recorte de producción para compensar la vuelta al mercado de Irán y de cuánto resista el ‘fracking’ en Estados Unidos. Las previsiones del cártel dicen que la extracción de petróleo por perforación hidráulica en Estados Unidos empezaría a remitir a partir de julio, pero las compañías podrían ser más flexibles de lo que cree la Organización. De hecho, Ryan Lance, presidente de una de ellas, apuntaba esta mañana que el ‘fracking’ había bajado sus costes entre un 15% y un 30% en los últimos meses.