Exportadores le piden a la OPEP producir menos petróleo

La caída del precio del petróleo desata distintas reacciones en las economías del mundo, que responden esencialmente, al vínculo que la economía de cada país tiene con el crudo. Ayer el ministro del petróleo de Argelia, Youcef Yousfi, pidió a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) que reduzca su producción a fin de elevar artificialmente el precio internacional de este commodite, que se desplomó drásticamente en los últimos seis meses.

En cambio, el gobierno de Alemania, se muestra confiado en que los bajos precios del petróleo impulsen el crecimiento de la mayor economía de Europa en un 0,2-0,3 por ciento el próximo año, según informó el semanario alemán “Der Spiegel”, citando un documento interno del Ministerio de Economía.

Los precios del petróleo retrocedieron alrededor de un 45 por ciento desde junio hasta los 60 dólares por barril.

Hace pocos días, el ex secretario de Energía Jorge Lapeña afirmó que la baja internacional del precio del petróleo “complica enormemente” a la petrolera estatal YPF por la falta de un “horizonte previsible de inversiones”.

Por su parte, el gobernador de Chubut y presidente de la Ofephi, Martín Buzzi, sostuvo que el precio del crudo Escalante será de “63 dólares por barril”, y no de 60 como se preveía, con un adicional de tres dólares cuando se incremente la producción o la exportación.

Reclamo africano. El pedido del ministro argelino Yousfi a la Opep, de la cual Argelia es miembro, se produce en momentos en que el país atraviesa serias complicaciones para lidiar con la caída de los precios del petróleo. “Para nosotros, la Opep tiene que intervenir para corregir el desequilibrio y reducir la producción para elevar los precios y defender los ingresos de los estados miembros”’, dijo Yousfi en declaraciones publicadas por la agencia noticiosa estatal.

Aunque Argelia tiene unos 200.000 millones en reservas internacionales de divisas, suficientes para cubrir sus importaciones en varios años, depende fuertemente de sus ingresos petroleros, pues representan el 97% de sus fuentes de divisas y el 60% de su presupuesto.

Durante una reunión de gabinete el martes, el presidente Abdelaziz Buteflika expresó por primera vez preocupación por la situación e hizo vagas promesas de recortes de costos presupuestales.

La primera de esas medidas de austeridad fue anunciada el sábado, cuando el primer ministro Abdelmalek Sellal dijo que se congelarán las contrataciones laborales en el sector público durante 2015. Un 60% de los empleos en el país son del gobierno.

También se espera una suspensión de importantes proyectos de infraestructura, como trasporte público en Argel y carreteras en áreas rurales. Abundante en fondos gracias a sus exportaciones de crudo y gas, Argelia opera una extensa red de bienestar social. Los subsidios —que representan el 21% de la producción anual del país— cubren electricidad y muchos alimentos.

La contracara. Mientras para el país africano es clave mantener altos los valores del crudo, para Europa, fuertemente dependiente del insumo, resulta una excelente noticia la caída en el precio.

El Ministerio de Economía de Alemania espera que los precios del crudo permanezcan en niveles bajos a largo plazo y cree que aumentarán sólo hasta alrededor de los 80 dólares por barril en el 2018.

El documento también asegura que Alemania pagará unos 12.000 millones de euros menos a los países productores de petróleo de lo realizado en 2014, una reducción del 25%. En este contexto, el gobierno alemán espera que la economía crezca un 1,3% el año que viene, después de proyectar un crecimiento del 1,2% este año.

Los miembros árabes de la Opep dijeron la semana pasada que esperan que los precios globales del crudo repunten hacia entre los 70 y 80 dólares por barril para finales del año próximo.