“Los resultados que estamos viendo en Vaca Muerta superan nuestras expectativas”

Junto con YPF, Dow viene llevando adelante un programa piloto de perforaciones en el bloque El Orejano con un rendimiento superior al previsto. Según el titular de la firma en el país, Gastón Remy, la formación ya cuenta con 16 pozos capaces de producir 750.000 metros cúbicos diarios de gas.

El primer desarrollo de shale gas en el país y la primera incursión de una empresa petroquímica como Dow en el segmento extractivo avanzan mejor de lo previsto. “La alianza estratégica con YPF para la explotación de gas no convencional representa una enorme oportunidad para nosotros, en la que estamos sumamente comprometidos. La prueba piloto que llevamos adelante en conjunto arrojó, hasta el momento, resultados que superaron las expectativas de ambas compañías”, detalla Gastón Remy, presidente de Dow Argentina, en diálogo con este medio.
Según sus precisiones, hoy la formación cuenta con 16 pozos, de los cuales seis son horizontales, y 10, verticales.
“Su producción ya alcanza los 750.000 metros cúbicos (m³) diarios de gas”, puntualiza.
Desde su óptica, el potencial que presenta el yacimiento El Orejano, en Vaca Muerta, abre una nueva oportunidad de crecimiento para Dow en la Argentina y puede convertirse en un elemento fundamental para seguir expandiendo la capacidad productiva de la empresa en el país. “Números como los que venimos obteniendo no sólo permiten acelerar la disponibilidad de gas natural en el medio local, sino que también nos animan a pensar en la futura recuperación de la suficiencia energética. Así, reafirmamos nuestro compromiso con la Argentina para tener un rol protagónico en su renacimiento industrial”, destaca el directivo.
Sin lugar a dudas, apunta, la mayor oportunidad que presenta la industria para los próximos meses se vincula con el potencial que ofrece la reactivación de la producción de hidrocarburos. “La explotación de recursos no convencionales puede revertir el déficit energético que se experimentó en los últimos años y afectó el suministro constante de insumos clave para nuestra actividad. Esa mirada a largo plazo no se verá afectada por la coyuntura política y económica local ni por la complejidad del contexto internacional”, comenta.

Política a largo plazo

De acuerdo con Remy, una disponibilidad de materia prima de forma sostenida y a un costo accesible podría generar un verdadero impulso refundador de la industria local, con un fuerte impacto en la generación de empleo y en la captación de inversiones. “Por eso, nuestra industria enfrenta con optimismo el desafío de crecer con inversiones genuinas y en modo sustentable, agregando valor a toda la cadena productiva y con un impacto positivo en la economía del país”, sostiene.
Más allá del escenario electoral y del próximo recambio presidencial, recalca, hoy la Argentina está frente a una oportunidad que excede estas cuestiones coyunturales. “El valor agregado industrial que se pueda otorgar a la disponibilidad de reservas hidrocarburíferas tanto convencionales como no convencionales impulsa el desarrollo de una nueva era para la industria petroquímica. Éste es el momento de establecer una estrategia nacional de política energética de largo plazo, con el fin de acelerar este impulso y sentar las bases de un futuro energético sustentable”, asevera.
El gas natural recuperable, indica, podrá contribuir con la reducción de los costos de energía al consumidor, una mayor seguridad energética nacional y nuevas inversiones que impactarán directamente en la creación de puestos de trabajo, el aumento de las exportaciones de productos de valor agregado, un crecimiento económico más sólido y el fomento de industrias de alta tecnología.
“Hay que tener en cuenta, de todos modos, que varias economías del mundo compiten hoy para llevar inversiones a sus propios mercados. Por eso, las reglas claras y la estabilidad a largo plazo serán cruciales para que la Argentina se presente como una alternativa competitiva en este escenario”, completa.

Aliado estratégico

Según Remy, una definición de políticas públicas efectivas y eficientes para favorecer el desarrollo industrial necesita indefectiblemente del involucramiento de todos los sectores en pos de asegurar el abastecimiento continuo del gas, evitando su exclusivo uso en estado primario y promoviendo su industrialización.
“Por nuestra parte, apuntamos a reforzar nuestra posición como aliado estratégico clave de la Argentina al generar valor de modo sustentable a través de la industria química y petroquímica, más allá de la coyuntura política nacional. Dow está presente en el país desde hace casi 60 años, y desde entonces ha consolidado un fuerte compromiso con el desarrollo económico e industrial local, ya que siempre mantuvo una visión a largo plazo en cuanto a sus potencialidades”, subraya.
Como principal productor petroquímico local, añade, la firma se encuentra permanentemente en la búsqueda de más y mejores oportunidades. “Confiamos en el potencial de los recursos energéticos y la capacidad productiva de la Argentina, en la fortaleza del mercado regional y en la capacidad única de sus recursos humanos”, concluye.

Seis décadas

The Dow Chemical Company fue fundada en 1897 en Midland, Michi-gan (Estados Unidos), por Herbert H. Dow. En 1942 la compañía inició sus operaciones a escala internacional, y en 1957 constituyó lo que hoy se conoce como Dow Argentina, por lo que opera en el país desde hace poco menos de seis décadas.
En la actualidad, Dow Argentina es el mayor grupo de empresas químicas, petroquímicas y agrícolas del medio local. A través de sus subsidiarias Dow AgroSciences Argentina, Dow Química Argentina y PBBPolisur, cuenta con distintas unidades productivas y de negocios, y controla plantas y oficinas distribuidas en las provincias de Buenos Aires (Bahía Blanca, Capital Federal, Colón
y Zárate) y Santa Fe (Puerto General San Martín y Venado Tuerto).