Exxon tiene planes para Vaca Muerta

Asfixiada por los bajos precios del crudo, se prepara para anunciar un piloto shale.

Daniel de Nigris, el ceo de la compañía, aseguró que Argentina es el único país del mundo fuera de Estados Unidos donde apuestan al shale.

La versión argentina de Exxon Mobil, la petrolera integrada más grande del mundo, define por estas horas un proyecto de comercialidad para sus dos bloques estrella en Vaca Muerta, Bajo del Choique y la Invernada. Fuentes del mercado confirmaron a este medio que aspiran a conseguir una concesión no convencional de 35 años y que podrían comprometer un piloto de gran escala, que inclusive podría llegar a ser el más grande encarado por una operadora privada en el shale neuquino.

De todos modos, el presupuesto se arma con trazo fino. La compañía a nivel internacional arrastra una fuerte caída de ingresos en los dos primeros trimestres del año y espera un escenario similar para los dos que le quedan en el año. La caída de la actividad en Estados Unidos le reportó millonarias pérdidas, que aun así mantiene un porfolio de proyectos de largo plazo donde avizora que puede haber un negocio.

Y pese al derrumbe del barril de crudo, Vaca Muerta sigue siendo un activo selecto en el concierto internacional. A la propia geología privilegiada de la formación shale, le sigue una política de precios cada vez más atractiva impulsada desde el Estado. Por caso, aun ante la incertidumbre que genera el balotaje de noviembre entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, ambos dan señales de que sostendrán el barril criollo de 77 dólares, algo que, con una corrección que parece inminente en el tipo de cambio, convertiría al país en un polo atractivo para los negocios.

Exxon cuenta además con otro elemento a su favor. La millonaria adquisición de XTO, una de las empresas con más experiencia en no convencionales en América del Norte, la reposicionó en un mercado al que entró tarde, pero con aparente decisión. La subsidiaria será la que se encargue de diseñar la hoja de ruta para «domar» la Vaca Muerta, algo que ya puso en marcha en el pozo Bajo del Choique X-2, uno de los mejores de la cuenca –el mejor, si se considera el ensayo extendido–, aunque a un costo muy alto. El desafío será buscar la receta para conseguir pozos mejores a un precio más bajo.

Esta perforación pudo sostener una producción de 500 barriles por día, un número difícil de encontrar. Fue un diseño horizontal de 1.500 metros, con múltiples fracturas cuyo costo, aunque no fue informado, habría superado los 40 millones de dólares.

SOCIEDADES

Los dos bloques que opera Exxon en Vaca Muerta, Bajo del Choique y La Invernada, son en realidad de GyP, que posee los derechos y una participación con carry del 15% en ambos. Uno de los focos de discusión para definir el proyecto es cuál será el rol de la empresa provincial en esta nueva aventura.

En el mercado especulan con que se mantendrá el contrato con carry en la etapa piloto, algo que ya se realizó con Shell. Las firmas extranjeras pueden acceder a financiamiento más barato, lo que no convierte en algo tan oneroso el esquema, que obliga a la operadora a asumir la parte de inversión que le correspondería a socio.

Sin embargo, en el mercado no descartan algún arreglo donde GyP pueda desprenderse de su participación. Sería un modo de hacerse con dinero fresco, una necesidad del gobierno en un cierre de año complicado en el que depende de la emisión de bonos en dólares.

El CEO de Exxon en Argentina, Daniel de Nigris, aseguró durante la última Oil & Gas que Vaca Muerta «tiene un enorme potencial y genera entusiasmo en la compañía». Recordó que es el único proyecto no convencional que la firma tiene fuera de Estados Unidos.