Las operadoras privadas reducirán fuerte su actividad este año

Representa entre el 40 y el 50% del negocio petrolero en la cuenca nueuquina. Ya bajaron equipos de sus yacimientos.

Como un buen delantero en una defensa cerrada, YPF arrastró todas las marcas. La crisis petrolera, un apelativo que muchos aún se niegan a usar, tomó cuerpo en la reducción del 25% de las inversiones que la compañía anunció hace algunas semanas. Toda la tensión recayó sobre principal operadora del país, a tal punto que sumó un elemento más para la desprolija salida de Miguel Galuccio del principal despacho de la Torre Madero en Buenos Aires.

Sin embargo, la veintena de operadoras privadas con actividad en Neuquén empezó a hacer los números. El ajuste también llegará a estas firmas, que representan entre el 40 y el 50% del negocio petrolero en la cuenca, y que sin embargo no participaron de ninguna de las reuniones de emergencia que se hizo sobre el tema.

Fuentes del mercado confirmaron a «Río Negro Energía» que empresas como Pluspetrol o Petrobras bajaron equipos de sus yacimientos. Total Austral, la segunda productora de gas de la cuenca, le puso el freno de mano a su actividad shale a la espera de un nuevo plan de negocios. Chevron, en tanto, continúa con su plan de ajuste en El Trapial mientras evalúa dólar a dólar la inversión en Loma Campana, que entró en piloto automático.

Este medio consultó a las cinco principales operadoras privadas de Neuquén sobre sus planes de inversión en la provincia. Todas rechazaron brindar sus números.

Sin embargo, sí deberán oficializar su plan de negocios en las próximas semanas cuando se presenten ante el Ministerio de Energía de Neuquén. El gobierno provincial ya empezó a enviar notas invitando a las empresas a explicitar sus inversiones.

Y a diferencia de otros años, en las oficinas del organismo los esperan con los cascos puestos. Todos intuyen que el 25% de recorte que implementó YPF será un piso para el resto de las operadoras. La delgada línea estará puesta en conseguir un desembolso que permita cumplir con los compromisos mínimos adoptados para la concesión de sus bloques, así como el requerido para cuidar las formaciones explotadas y evitar daños geológicos irreparables.

El juego privado

Varios de los proyectos más promisorios que tiene la provincia están en manos de actores privados, aún en sociedades con firmas bajo control estatal como YPF y GyP.

Multinacionales como Shell o Exxon apostaron fuerte por el petróleo, con proyectos que arrancaron con excelentes resultados. Sin embargo, ni aún el barril criollo de 67 dólares podría pagar un embarco masivo como el de YPF en Loma Campana en yacimientos como Bajo del Choique o Sierras Blancas. Aquí, la estrategia pasará por hacer los desembolsos mínimos para cumplir con el plan piloto. Algo similar ocurrirá con bloques petroleros convencionales, donde se seguirá «ordeñando» a los pozos ya existentes y se postergarán nuevas perforaciones para un futuro de mejor precio. El caso emblemático es el de El Trapial, donde Chevron busca reducir la estructura a la mínima capacidas.

Distinto es el caso del gas, donde se abre una ventana a partir de la mejora del precio en boca de pozo que el ministro de Energía Juan José Aranguren les prometió a las operadoras. Inclusive, se especula con que se mantedrá un plan de incentivo para nuevos proyectos, aunque no está claro si se financiará con subsidios o si también será trasladado a tarifa.

La primera aventura no convencional en gas la realizó la francesa Total, en el gigantesco yacimiento Aguada Pichana, donde incorporó tecnología de punta para hacer avanzar un ambicioso piloto en Vaca Muerta.

Sin embargo, el proyecto nunca pasó a etapa de explotación masiva y por ahora está con el freno de mano.

La principal apuesta parece ser el tight gas y aquí el alumno perfecto fue PAE, de los hermanos Bulgheroni, que no se dejó tentar por las luces del shale y apostó a reservorios más estudios. Lindero Atravesado, el bloque estrella, triplicó su producción en pocos meses y se gún su balance 2015, este año no prevén bajar la actividad. Claro que tampoco aumentará.

El gas es la principal apuesta de Petrobras, que sin embargo tiene más apuro por vender sus activos en Neuquén que por invertir. Quizás por eso sea una de las que más equipos bajó en el tiempo.

De prosperar la venta a Pampa Energía, holding que encabeza Marcelo Mindlin, habrá que esperar qué plan de negocio plantea el empresario argentino. En este caso, además del mejor precio, tendrá otra zanahoria: extraer su propio combusitble para sus cuatro centrales térmicas.

Pluspetrol también hace su juego. Aún con la baja de equipos, el gas sigue siendo su principal activo, con proyectos como el del yacimiento Centenario, al norte de la ciudad de Plottier.

En momentos donde el precio de los hidrocaburos cae, a las empresas, sobre todo las internacionales, se les hace difícil argumentar por qué habrían de sostenerse inversiones pocos rentables en países con climas de negocios complicados como Argentina.

La actitud reactiva será entonces a la defensiva: a esta altura, la única forma de revertir el ajuste en el corto plazo sería a partir de una abrupta suba en el precio del petróleo, un escenario impobable.