Las seis claves del debate petrolero

El reordenamiento del sector pasará para el 2017 por la falta de consenso entre los actores. Cuáles son los seis principales puntos que están en discusión y sus implicancias a nivel local.

El 2017 arrancará sin que Argentina sepa cuánto cuesta su petróleo. Aunque las empresas y el gobierno avanzaron en el armado de un plan para ordenar las reglas del juego, todos dan por descontado que, de firmarse algo, se hará recién a partir de enero.

Por lo pronto, técnicos del Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren junto a especialistas de las petroleras trabajan en un borrador que funcionará a modo de hoja de ruta en los próximos meses. La intención de la Casa Rosada es que también lo firmen los gobernadores y los gremios, algo que hace más compleja aún la tarea de arribar a un acuerdo.

Son seis los puntos clave que contendrá ese documento, algunos de los cuales aún están lejos del consenso.

1-Barril Criollo. Todos creían que estaba acabado, pero el propio Aranguren lo trajo a la vida durante el encuentro por el Día del Petróleo, en el hotel Sheraton. Si bien aclaró que se irá a precios de mercado, reveló que el barril local tendrá un piso de 55 dólares, que operará, lógicamente, cuando el internacional esté por debajo.

Lo acordado hasta aquí es que los valores internos empalmarán con los globales de forma gradual. Se habló de un descuento de 2 puntos mensuales hasta llegar a esos 55 dólares, algo que podría efectivizarse en junio, para dejarlo flotando recién en septiembre.

En principio, el barril local no tendría techo, algo complejo en caso de que el crudo supere los 70 dólares ya que tornaría muy difícil el traslado a surtidores.

Mientras tanto, rige una suerte de sálvese quien pueda. No hay precio para el crudo local: las refinerías ofrecen lo que quieren, las operadoras colocan como pueden. Se llegaron a firmar contratos muy por debajo de los 60 dólares para diciembre.

2- Combustible. El número salió de las usinas de YPF: se necesita remarcar un 8% el precio en surtidores para compensar el impacto de la devaluación de diciembre de 2015. Alineadas con ese valor, las refinerías le pidieron a Aranguren una nueva suba. Se especuló inclusive con una fecha, el 7 de enero. Pero aún no hay nada confirmado. Lo que está claro es que habrá una zanahoria para los productores de nafta y gasoil, sobre todo si, finalmente, se restringen las importaciones.

3-Importaciones. Es el tema más caliente. YPF, los gobernadores y las operadoras no integradas le piden al gobierno que las restrinja. Se estudia algún mecanismo para garantizar que sólo se compre crudo o derivados afuera cuando falten a nivel local.

Pero las refinerías se resisten. Shell y Axion, por ejemplo, aumentaron su share en el mercado de naftas gracias a la posibilidad de bajar sus precios y dejarlos al mismo precio que YPF. Entre otros factores, esto se debió a las importaciones de crudo y gasoil, que hizo bajar su canasta de costos.

4- Exportaciones. Uno de los pedidos centrales del gobernador Omar Gutiérrez fue que se eliminen las retenciones a la exportación de petróleo. Las empresas, viendo el sobrante de crudo Medanito que hay en el mercado, se plegaron. Como explicó El Inversor Online, la alícuota es testimonial, y ronda un punto porcentual del valor FOB. Pero existe toda una maquinaria normativa creada en su mayoría por el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, que activa retenciones más altas cuando el crudo supera los 70 dólares. Se aplicó con el concepto de mantener a raya los precios internos. Hay dudas sobre cómo se avanzará en este tema.

5-Gas. No está claro aún si el gas será de la partida en este acuerdo. Empresas como Tecpetrol o Total fueron enfáticas en los últimos días sobre la necesidad de garantizar un precio para los próximos cuatro o cinco años.

El plan gas, que lleva el millón de BTU a 7,5 dólares, se vence en 2018. Una de las alternativas que se evalúa es pasar a un sistema de subastas de bloques de gas con precios de incentivo. Otra es extender el programa, pero con algún mecanismo que coloque el precio a la baja. Una tercera es crear una referencia a partir del costo de importación para el país, compuesto por una canasta ponderada de diversas fuentes.

6-Acuerdo gremial. Si no se resuelve la conciliación obligatoria tras la baja de equipos de YPF, será difícil que los gremios se plieguen a un acuerdo de este tipo.

Los números:

u$s 55 es el piso para el barril de Medanito que regirá a partir del año que viene. Era un reclamo de Gutiérrez.

u$s 7 es el precio promedio para el gas que buscan las empresas para los próximos años.