El petróleo estadounidense, en máximos de julio de 2015
El petróleo West Texas, de referencia en Estados Unidos, subía en la jornada alrededor de un 1,1%, unas ganancias que, unidas a las que acumula en la semana, le han llevado a situarse en máximos de julio de 2015.
En concreto, el interés de los inversores por la referencia West Texas le hacía cotizar por encima de los 58,6 dólares por barril, lo que supone que, desde que comenzó la semana, acumula una revalorización cercana al 4%.
De su lado, el Brent, de referencia en Europa, cotizaba prácticamente plano, ya que subía ligeramente en torno a un 0,1% y se situaba en los 63,6 dólares por barril.
El crudo del Mar del Norte, que igualó niveles de hace más de dos años hace dos semanas, ha vuelto a recuperarlos, aunque sin rebasar el máximo de 64,65 dólares en los que se situó el pasado 7 de noviembre y en los que no se asentaba desde junio de 2015.
Desde que comenzó el año, el petróleo West Texas se ha revalorizado cerca de un 9%, mientras que el Brent acumula unas ganancias de más de un 14%.
El próximo jueves, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) junto a otros países no pertenecientes al cártel como Rusia o México, se reunirá en Viena para acordar la posibilidad de extensión del acuerdo de recorte de la producción de petróleo más allá de marzo de 2018.
El 30 de noviembre de 2016, los productores de la OPEP y no OPEP decidieron retirar del mercado alrededor de 1,8 millones de barriles al día con el objetivo de reducir el exceso de oferta mundial y equilibrar el mercado. El pasado 25 de mayo se decidió extender el acuerdo nueve meses.
El mercado descuenta ya que el cártel amplíe el pacto de reducción de la producción, incluso algunos miembros como Arabia Saudí o Rusia han respaldado en varias ocasiones esta opción.
Además del impulso en los precios del ‘oro negro’ a lo largo del año gracias al endurecimiento de la oferta por el drenaje de barriles por parte de la OPEP, existen otros factores que han impulsado el valor del crudo, como la reducción de la producción por los países que no forman parte del acuerdo como Estados Unidos o el conflicto independentista en el Kurdistán iraquí.
Asimismo, el oleoducto de Keystone en EEUU, que conecta los yacimientos petrolíferos canadienses con los estadounidenses, se encuentra cerrado parcialmente debido a que ha sufrido una fuga con la que derramó alrededor de 5.000 barriles de petróleo.