Las reservas de petróleo cayeron a su nivel más bajo en los últimos 18 años

Según los especialistas, se debe al escaso interés inversor por la exploración y a las dificultades de la geología argentina; estiman que se revertirá con Vaca Muerta.

Un informe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi hecho sobre la base de números oficiales pone énfasis en ese punto. Según sus cálculos, las reservas comprobadas de petróleo alcanzaron en 2016 su nivel más bajo en los últimos 10 años. “En 2016 las reservas comprobadas de petróleo fueron un 17,2% inferiores [344,52 millones] a las registradas en el año 2007. Esto implica que han caído a una tasa anual equivalente del 2,1% en el período”, describe. Las reservas son los hidrocarburos que ya fueron descubiertos en la etapa de exploración y que están en condiciones económicas de ser extraídos.
Si se va más atrás en el tiempo, no se encuentra una cifra tan baja como la de 2016 en ningún año al menos hasta 1998 inclusive. Solo en 2005 el nivel de reservas de crudo estuvo cerca de la última cifra disponible (349,09 millones), aunque aún por encima. Las reservas de hidrocarburos constituyen un indicador clave. En el sector petrolero estiman que una industria que pueda jactarse de tener futuro debe cuanto menos reemplazar cada año la cantidad de reservas que produjo en ese período, algo que estuvo muy lejos de ocurrir a nivel local en las últimas dos décadas. En paralelo, las reservas de gas fueron en 2016 casi 24% menos que en 2007, con una tasa de disminución del 1,4% anual.
La contracara es la situación actual. Con precios internacionales bajos (el Brent, característico del Mar del Norte, cerró ayer a US$67,50 el barril, cuando años atrás estaba por encima de US$100), una parte de los recursos del subsuelo se torna más difícil de extraer de manera rentable, por lo que pierden su condición técnica de reservas.
López Anadón agregó que “hay otra serie de trabajos que afectan las reservas, y están relacionados con la antigüedad de los yacimientos. Cuanto más viejos, más chicas son las incorporaciones de reservas, porque lo que va quedando es menor. Esto pasa en todas las cuencas del mundo”.
Para el Ministerio de Energía, que conduce Juan José Aranguren, “un gran potencial de los recursos se encuentra en formaciones no convencionales, especialmente Vaca Muerta, donde se concentra una parte importante de la actividad y recursos a la espera de su incorporación como reservas. Los proyectos de inversión iniciados y comprometidos permiten prever un crecimiento significativo de la producción de gas, especialmente a partir de este año y el año próximo”.
El exsecretario de Energía Emilio Apud tiene una mirada compartida, aunque menos crítica de la situación actual. “Las reservas han venido cayendo porque no se invierte en exploración. Es una situación internacional, pero se acentuó porque no había certidumbre económica en el país. Cuando el precio es bajo, las empresas aumentan la producción para hacer caja, sin reponer lo que produjeron. En particular, creo que no hace falta tener reservas por más de 13 o 14 años”, sostuvo. “Aún se está discutiendo cómo definir reservas en Vaca Muerta. No está explicado en los números, pero están creciendo las reservas de gas”, agregó. “Siempre quisiéramos tener más y mejores recursos para su desarrollo, y por ello no solo nos preocupa, sino que es parte central de la actividad del ministerio generar las condiciones para el desarrollo de la industria y la mejora de las condiciones para su desarrollo”, reconocieron en el Ministerio de Energía.