Shell prevé que recuperación en precio del petróleo tome varios años
Royal Dutch Shell prevé que los precios del petróleo se recuperen gradualmente en los próximos cinco años, con un progreso lento debido al persistente exceso de suministros globales y un menor crecimiento de la demanda en China.
El gigante angloholandés prevé que los precios del crudo suban a 90 dólares por barril al 2020, un supuesto clave en sus esfuerzos por comprar a su rival BG Group por 70.000 millones de dólares para ayudar a transformarlo en un importante participante en la costosa producción de petróleo en aguas profundas y los mercados de gas natural licuado (GNL).
«No estamos apostando a una recuperación de precios del petróleo de la noche a la mañana. Tomará varios años pero creemos que habrá un retorno de los fundamentos», dijo Andy Brown, director internacional de exploración, desarrollo y producción de Shell, que supervisa la producción de petróleo y gas de la compañía fuera de Norteamérica.
«Hasta ese momento, al igual que otras compañías, tendremos que asegurarnos de mantenernos sólidos», dijo en una entrevista con Reuters, al referirse a los recortes en el gasto de las petroleras en los últimos meses ante la caída de casi 50 por ciento en los precios del petróleo desde junio del año pasado.
Un alza en los suministros globales, debido mayormente al fuerte incremento en la producción de petróleo no convencional en Estados Unidos, ha presionado los precios del crudo.
En el corto plazo, Shell espera que el crudo Brent se recupere levemente desde los 58 dólares por barril actuales, previendo un promedio de 67 dólares por barril en el 2016 y 75 dólares en el 2017, en base a la oferta de la compañía por BG.
Las firmas petroleras rara vez revelan sus pronósticos de precios que respaldan sus estrategias futuras.
El presidente ejecutivo del rival de Shell, BP, Bob Dudley, dijo recientemente que espera que los precios del crudo se mantengan la baja por «un par de años con toda seguridad».
La caída en los precios impulsó la demanda a nivel global. En Estados Unidos, el consumo de gasolina ha aumentado a máximos de varios años en los últimos meses ante un mayor consumo de automovilistas y un aumento en las ventas de coches más grandes.
Según John Abbott, director de refinación, transporte y distribución de Shell, los consumidores también han aprovechado la caída de los precios del crudo para llenar los tanques.
En China, donde el rápido crecimiento económico desde inicios de la década del 2000 ha sido el motor de las escaladas en los precios de las materias primas globales, el panorama sigue siendo mixto.
«Por el lado del consumidor, el incremento interanual de 8,5 por ciento en las ventas de vehículos sigue ahí, y se necesita combustible y lubricantes para operar esos vehículos», dijo Abbott.