Obama insiste con su nueva postura verde
Como parte de su campaña para impulsar la acción global contra el cambio climático, el presidente Barack Obama pintó un escenario apocalíptico para el Ártico y otras partes del planeta si no se actúa rápidamente: naciones enteras sumergidas bajo el agua, ciudades abandonadas y fuga masiva de refugiados mientras estallan conflictos en todo el mundo. Obama, que acaba de promover cortes drásticos en la producción de gases de efecto invernadero y una serie de acuerdos tendientes a minimizar el cambio climático, luego de años de negarse a firmar el protocolo de Kyoto de emisión de gases y de mantener su industria al tope.
El presidente de Estados Unidos ahora advierte que ese escenario catastrófico se producirá en el futuro a menos que los gobiernos del mundo sigan, dijo, su ejemplo. «Las economías sufrirán. Naciones enteras se encontrarán en graves problemas», dijo y mencionó «sequías, inundaciones, aumentos del nivel del mar, refugiados, escasez y conflictos». «Condenaremos a nuestros hijos a un planeta irreparable», afirmó Obama durante una conferencia en Anchorage. Su plan es pronunciar ese mensaje luego de hacer senderismo hacia un glaciar que se está derritiendo en Alaska. Obama puso esa región como ejemplo, con temperaturas que aumentan dos veces más rápido que la media global y que sufre la pérdida de toneladas de hielo glaciar cada año.
Estados Unidos tiene clara cuál es su responsabilidad como primera potencia económica mundial y segundo emisor de sustancias nocivas, afirmó el presidente estadounidense, que recordó que el cambio climático ya no es un problema lejano.
Previamente los ministros de Exteriores y representantes de otros países habían prometido el lunes medidas más rápidas, entre ellos procedentes de España, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Holanda Polonia, Japón, Corea del Sur, Singapur o la Unión Europea.
En una declaración conjunta, estos países y la UE se mostraron dispuestos a «actuar de inmediato para frenar la velocidad del calentamiento en el Ártico».
«El clima está cambiando más rápido que nuestros esfuerzos para abordarlo», advirtió durante su discurso. «Esto, señoras y señores, tiene que cambiar», afirmó Obama.
«Aquellos que quieren ignorar a la ciencia, están cada vez más aislados. «Se encuentran en su propia isla menguante», agregó.
En el segundo día de su viaje, el presidente visitó ayer, entre otros, la ciudad de Seward, conocida como la «capital del salmón».
También acudirá a las ciudades de Dillingham y Kotzebue y visitará un glaciar. El miércoles se convertirá en el primer mandatario estadounidense que visita el Ártico, donde se reunirá con pescadores.
El gobierno de Obama está siendo muy criticado desde que recientemente concedió a la petrolera Shell un permiso para perforar en el Ártico. Las reservas de petróleo y gas del Ártico son muy codiciadas, pero Obama no se refirió a ellas durante su discurso.
Estados Unidos quiere contrarrestar con más rompehielos la creciente influencia de Rusia en las estratégicas aguas del Ártico.