Siete claves para entender la venta de Petrobras

El gigante brasileño deja el país tras 13 años

La salida de Petrobras del país podría concretarse antes de fin de año. YPF, PAE, Tecpetrol, Pluspetrol y Oil se disputan activos por alrededor de u$s 1.200 millones. Cuáles son los aspectos que terminarán definiendo al ganador. Los detalles de la operación que promete reestructurar el mapa petrolero en la Argentina.

La venta de Petrobras en la Argentina ingresó en su recta final: los interesados debían presentar sus ofertas económicas el 28 de agosto (al cierre de esta edición). A partir de ahora, el proceso se acelerará. La intención de Adelmar, presidente de la petrolera brasileña, es concretar el deal antes del cambio de gobierno en diciembre próximo. Sin embargo, la operación posee ribetes de distinta índole –política, empresarial, financiera y hasta derivados de la propia naturaleza de los activos– que atentan contra un cierre sencillo de las tratativas. Todo lo contrario: anticipan un desenlace muy complejo. “Petrobras es un animal difícil de domar”, definió el presidente de una petrolera al tanto de las negociaciones.
A continuación, las claves para entender por qué Petrobras se va del país y quiénes pelean por quedarse con sus activos.

  1. Pesos pesados:la venta de Petrobras se convirtió en un plató donde compiten tres exponentes de la industria petrolera que se tienen escaso afecto entre sí. Se trata de Miguel Galuccio, presidente de YPF; Carlos Bulgheroni, hombre fuerte de Bridas, brazo local de Pan American Energy (PAE); y Cristóbal López, propietario de Oil Combustibles y de una de las mayores compañías de servicios petroleros del país. Galuccio y López mantienen, por diferentes motivos, una pésima relación con Bulgheroni, pero el vínculo entre ellos tampoco es bueno. A esa lista de interesados por Petrobras hay que sumar a Paolo Rocca, titular de Techint, que intenta sortear los coletazos del Petrolão en Brasil (el director de la empresa en San Pablo fue llevado a indagatoria a principios de agosto), y a Pluspetrol, la tercera petrolera del mercado, que es controlada por accionistas argentinos. Es la cream del negocio petrolero en la Argentina.
  2. Aspecto cambiario: uno de los puntos sensibles que deberán definir los participantes es cómo estructurar las ofertas económicas y con qué financiamiento. Para YPF, la empresa que a priori parece con mayores chances de resultar vencedora es un punto clave. Petrobras Argentina tiene una valoración bursátil de u$s 1.270 millones, según su cotización en Wall Street. La casa matriz en Brasil, Petroleo Brasileiro SA, controla un 62,7% del paquete accionario. Los interesados podrían ofrecer entre u$s 700 y 900 millones por ese porcentaje. Por el resto, que cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York, deberán hacer una oferta pública –una especie de OPA– a los accionistas individuales, tal como establece la Ley de Mercado de Capitales impulsada por el kirchnerismo en 2013 cuando una compañía listada en la CNV cambia de control.
  3. YPF debe conseguir la autorización del Banco Central (BCRA) para girar divisas al exterior. No es sencillo en función de la situación cambiaria de la Argentina. Su plata está en la Argentina. Sus competidores, como Pluspetrol y PAE e incluso Oil, pueden levantar crédito internacional. YPF podría hacerlo, pero precisa de la autorización del Directorio y ese tema no se trató en la asamblea pasada”, señaló a este medio un ejecutivo que participó de las negociaciones.
  4. Deuda financiera:también resta resolver qué sucederá con la deuda financiera de Petrobras, que asciende a los $ 718 millones según el neto consolidado de caja en el último balance. A priori, es un número menor. Pero allegados a la operación señalaron que Petrobras apunta a llevarse el flujo de caja actual en forma de dividendos. En todo caso, apuesta a incluir su caja como moneda de cambio en la operación. Si eso sucediera, la deuda financiera superaría los u$s 200 millones.
  5. Trabas burocráticas:la empresa que resulte ganadora en el proceso encarado por Evercore Partners deberá obtener una serie de validaciones burocráticas para incorporar los activos. En concreto, precisará el aval de la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia, un organismo que suele tomarse su tiempo para expedirse sobre una operación importante. Por ejemplo, tardó casi tres años en aprobar la venta de la refinería de ExxonMobil (Esso) a Bridas (Axion Energy). También necesitará el visto bueno de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y hasta de la Inspección General de Justicia (IGJ) si la estrategia del comprador es consolidar la adquisición de Petrobras para luego, a mediano plazo, vender por separado sus activos petroquímicos, de transporte de gas (TGS), de refinación y generación eléctrica (Genelba). Ante tantos requerimientos legales, YPF corre con ventaja, porque cuenta con el respaldo del Estado.
  6. Desprenderse de activos secundarios:tanto el plan de YPF como el de PAE, Pluspetrol y Tecpetrol es adquirir el paquete de activos que controla Petrobras Argentina (PESA) a buen precio, aprovechando la urgencia de la compañía de conseguir liquidez, para luego desprenderse de los negocios secundarios. A ese grupo de petroleras les interesa, fundamentalmente, concentrarse en los campos hidrocarburíferos de Petrobras. Con el tiempo aspiran a ir desprendiéndose de los otros negocios de la compañía brasileña. “El valor de la operación es a cinco años. Comprar todo hoy para luego ir vendiendo activos periféricos a medida que se revaloricen”, explicó un alto ejecutivo del sector. La excepción de esa visión es Oil, de Cristóbal López, que aspira a mantener integrada la compañía.
  7. Reservas de gas:allegados a Galuccio admitieron el interés en la compañía. Permitiría a YPF sumar cuantiosas reservas de gas de Petrobras, que equivalen al 10% del total de los depósitos probados de Neuquén (y un 50% de los recursos). Pero advirtieron que “no harán locuras” para cerrar la compra. “Petrobras representa hoy apenas un 10% de YPF. Sólo avanzaremos si tiene sentido”, aclararon.