Menos equipos producen más crudo

El derrumbe del petróleo obliga a las empresas de Estados Unidos a mejorar la productividad. Los datos son alentadores.

Las torres de perforación fuera del campo son una postal en Texas, donde la cantidad cae de a decenas cada semana.

Aun con pronóstico reservado, la industria petrolera en Estados Unidos muestra algunos números alentadores. El último de ellos, que bien podría servir de ejemplo a Argentina, es la mejora en los indicadores de productividad, una consecuencia directa de la abrupta caída del crudo que obliga a las empresas a hacer malabares para que cada dólar rinda al máximo.

Según el último informe de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA por sus siglas inglés), la cantidad de petróleo y gas proveniente de nuevos pozos perforados por equipo subió de forma considerable en el último año en todas las formaciones no convencionales del principal productor de yacimientos no convencionales en el mundo. En otras palabras, hay cada vez menos torres de perforación en el campo, pero los pozos que se hacen con esos taladros rinden mucho más.

Para el caso de Eagle Ford, la Vaca Muerta de Estados Unidos, hay una diferencia de 150 barriles por día. Una cantidad similar se registra en otras formaciones shale como Bakken o Permian.

La situación se repite en el caso del shale gas, donde se destaca la mayor productividad de Marcellus y Haydenville.

Si se profundiza sobre el caso de Eagle Ford –el shale que suele utilizarse como parámetro para la roca argentina– se ve una notable caída de los equipos de perforación, que pasaron de alrededor de 300 cuando el crudo rondaba los 100 dólares a menos de 100 cuando cayó a un tercio. Sin embargo, la producción de los nuevos pozos –es decir, sin contar el acumulado– va en aumento.

El indicador muestra una mejora sensible en la productividad: con menos equipos se produce más. Sin embargo, hay quienes se muestran algo escépticos sobre este indicador. Es que hay muchas operadoras que empezaron a poner en producción pozos que ya tenían perforados pero no fracturados.

¿NUEVOS POZOS?

Los entusiastas, en cambio, sostienen que el cambio obedece al recambio de viejos equipos por nuevos en las zonas de sweets spots. Un reciente artículo del «Financial Times» advierte que las compañías «perforan más rápido y utilizan pozos horizontales, optimizando factores como la cantidad de arena para maximizar la producción».

Pero aun con una mejora en la productividad, no son pocos los que discuten si es rentable extraer petróleo a un valor de 30 dólares el barril, un monto que desafía cualquier cálculo de breakeven.

Para colmo, cada metro cúbico de petróleo que se saca del subsuelo pasa a presionar sobre la oferta, en momentos donde los principales mercados consumidores se retraen, como ocurre con China. La capacidad de stock de crudo en Estados Unidos está prácticamente al límite, y sólo la reciente apertura de las exportaciones podría descomprimir en algo la situación.