Un subsidio para el crudo de Chubut

Tras una extensa y espinosa reunión, que incluyó a las primeras líneas del gobierno nacional, el gobernador Mario Das Neves anunció un acuerdo para –por lo menos– congelar la crisis que atraviesa la industria petrolera en Chubut. Lo que se acordó fue un subsidio de 10 dólares por barril exportado de Escalante, un tipo de crudo que se saca del país en un 70% y que por los precios internacionales cotiza en torno a los 30 dólares. Con este aporte, integrado en un 75% por el Estado nacional y un 25% por la Provincia, el barril llegaría a los 43 dólares y creen podría sostener la actividad.

A diferencia de lo que ocurrió con los actores de la Cuenca Neuquina, el acuerdo de Chubut no tuvo la participación de las empresas de servicios especiales que nuclean dos tercios de la mano de obra. Esto es lo que pone bajo la lupa el segundo punto del acuerdo que establece un freno a los despidos por seis meses.

Los sindicatos de la Cuenca del Golfo San Jorge no compartieron la opción tomada por sus pares neuquinos, pero en la práctica continuarán las suspensiones directas –con el pago de sueldos básicos– y la cancelación de vacaciones y compensatorios acumulados. En esa cuenca se había acordado, el año pasado, un cese de actividades durante el verano para evitar despidos, pero finalmente el nivel de actividad no se pudo recuperar.

La principal productora allí es PAE, la firma de los hermanos Bulgheroni, quienes habían apostado por gestiones tempranas para obtener este subsidio al petróleo exportado en tiempos de precios bajos. Sin embargo, el apoyo definido tras duras negociaciones por el ministro Aranguren llegó más tarde de lo que varios operadores del mercado habían imaginado.