Por la crisis del crudo, YPF paga un 35% menos por el LNG importado

YPF adjudicó a fines de marzo la compra de 15 barcos de LNG. En febrero había adjudicado otros 30. A raíz de la crisis del petróleo, la empresa reestatizada pagó menos de u$s 4,50 por millón de BTU por el gas que llega por barco. Representa un recorte del 35% con relación a los precios del año pasado.

El Ejecutivo adjudicó el viernes la segunda tanda de cargamentos de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) que se importarán este año. En esta segunda licitación, se concretó la compra de 15 barcos de gas que se suman a los 30 adjudicados en el primer llamado realizado en febrero. Tal como sucedió el año pasado, la gestión comercial del proceso licitatorio corrió por cuenta de YPF y orden de Enarsa, la empresa estatal de energía, que recibe los subsidios para solventar la operación.

El Gobierno aprovechó la crisis del petróleo, con precios internacionales por debajo de los u$s 40, para conseguir precios del LNG inferiores a los pagados durante el año pasado. Concretamente, en la compulsa cerrada la semana pasada se obtuvieron ofertas con valores inferiores a los u$s 4,50 por millón de BTU. La de febrero se cerró con precios un poco mayores, cercanos a los u$s 4,80. En cualquier caso, es una mejora significativa con relación a los precios pagados en 2015, siempre mayores a los u$s 7 por millón de BTU.
“El derrumbe del Brent (la referencia del crudo de Europa, que suele indexar los contratos de compra de LNG) y la caída del Henry Hubb (se paga por debajo de los u$s 2) posibilitaron que puedan cerrarse precios con un descuento del 35% con relación a los mejores importes conseguidos el año pasado”, explicó un trader que participó de las compulsas convocadas por Alejandro Luchetta, director de Comercio Internacional y Transporte de YPF.
El viernes se terminaron de adjudicar siete cargamentos para Escobar y ocho para la terminal regasificadora de Bahía Blanca. Sumados a los de febrero son alrededor de 45 barcos de LNG adjudicados en lo que va del año. Aún resta convocar a una tercera tanda para importar las 60 cargas previstas en 2016.

Nuevos actores

Las últimas dos licitaciones arrojaron como novedad la ampliación de los proveedores de LNG. A habituales participantes como la británica BP y la española Gas Natural Fenosa, que se adjudicó varios cargamentos a la terminal de Escobar, se sumaron otros como Trafigura, la rusa Gazprom, la noruega Statoil y la suiza Glencore, uno de los mayores traders de combustibles a nivel mundial.
El caso de Glencore contiene elementos distintivos: la compañía suiza fue la principal beneficiaria de la importación de combustibles líquidos para generación de energía que concretó el kirchnerismo a partir de 2004. En esos años, Glencore llegó a un acuerdo con Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista (MEM), para suministrar los barcos de gasoil y fuel oil requeridos por las usinas termoeléctricas. Monopolizó ese negocio por más de cinco años hasta que se sumó Vitol, otro importante trader de combustibles. Sin embargo, nunca había participado como adjudicatario de cargamentos de LNG.
En el sector eléctrico siempre se cuestionó que, durante la gestión del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, Cammesa concretara las millonarias importaciones de combustibles líquidos a través de Glencore. En ese tiempo, su filial local era conducida por Daniel Serventich, director titular de la compañía, José Luis Musso y Pablo Zavaleta. Daniel Serventich es hermano de Gustavo, piloto de Sergio Schoklender e imputado en la causa que investiga el presunto lavado de dinero en el marco del programa de viviendas Sueños Compartidos.

“El Derrumbe del Brent y la caída del Henry Hubb (se paga por debajo de los u$s 2) posibilitaron que puedan cerrarse precios con un descuento del 35% con relación a los mejores importes conseguidos el año pasado”, explico un trader que participo de las compulsas.

Desde Chile

A su vez, el Ministerio de Energía y Minería está ultimando los detalles técnicos para empezar a recibir LNG importado desde Chile. El gobierno chileno informó que suministrará 5,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/día) de gas y 200 Mw de electricidad a través de la interconexión existente de ambos países a nuestro país desde el próximo invierno. Así quedó convenido en un acuerdo celebrado en febrero entre el ministro de Energía de Chile, Máximo Pacheco, y su par argentino, Juan José Aranguren.
Por el primero de los convenios, Chile suministrará 5,5 MMm³/día de gas a Argentina entre los meses de mayo y septiembre, y representarán cerca del 15% del total de las importaciones argentinas de esta energía que cubren un total de 30 MMm³/día, precisó Pacheco.
La exportación de gas –que Chile recibe desde el sudeste asiático en sus terminales de GNL Mejillones y Quintero– será para consumo industrial y residencial en Buenos Aires y se realizará a través de los gasoductos NorAndino, en el norte de ambos países, y el GasAndes, ubicado a la altura de la región Metropolitana chilena, precisó el funcionario.
Uno de esos contratos apunta a la importación de electricidad desde el norte chileno a través de la línea eléctrica que existe entre Mejillones y Salta. Esta interconexión permitirá el ingreso de 200 Mw al país.
A su vez, Chile se comprometió a invertir u$s 200 millones en el Proyecto Incremental del Área Magallanes, que será operado por Enap Sipetrol Argentina e Y