Volatilidad, la nueva normalidad del mercado petrolero
La turbulencia extrema podría ser la nueva normalidad del mercado petrolero.

Ese es el mensaje de Citigroup. Edward Morse, el gurú de materias primas de Citi, cree que los precios del petróleo podrían subir a 61 dólares por barril el próximo año debido a que pronto podría terminar el épico exceso de oferta. Eso hace eco del reciente pronóstico optimista de Goldman Sachs.
Pero Morse también tiene una advertencia para los inversores: los precios del petróleo probablemente oscilarán mucho más de lo que solían. En los últimos tiempos, no es raro ver a los precios petroleros moverse hacia arriba o hacia abajo en 3% o 4% en un base intradía.
“El nuevo mundo del petróleo promete ser volátil y la ‘nueva normalidad’ para el petróleo vuelve esquiva la estabilidad”, dijo el estratega de Citi en un informe de investigación.
Estas son las cuatro grandes razones que vuelven más probables las salvajes oscilaciones en los precios del petróleo:

1) La OPEP ya no está dirigiendo el tráfico: Arabia Saudita ha obligado a la OPEP a abandonar su papel tradicional como agente de tránsito del mercado del petróleo. Tradicionalmente, el cártel petrolero podía aumentar la producción o recortarla para responder a los cambios en la oferta y la demanda. Los precios respondían en consecuencia.
Pero hace dos años, Arabia Saudita lanzó una gran guerra por la participación de mercado al continuar con la producción a toda máquina a pesar de un exceso de oferta mundial. Otros productores como Irán también están bombeando de manera agresiva. Citi dijo que todo esto hace que la OPEP sea lenta o que no esté dispuesta a adaptarse a los desequilibrios en el futuro.

2) Los especuladores estadounidenses están a cargo: El que la OPEP tome un puesto secundario significa que los productores de petróleo de esquisto en Estados Unidos se han “puesto la túnica de equilibradores del mercado”. Esa es una buena victoria para el capitalismo de libre mercado. Pero no hay un único ministro de Petróleo tomando decisiones en Estados Unidos.
El petróleo de esquisto es producido por un vasto grupo de empresas independientes, cuyas estrategias son dictadas por una variedad de distintas fuerzas del mercado. No todas ellas se mueven al mismo paso.
Citi advirtió que el reciente aumento de los precios del petróleo podría desencadenar una “erupción” de pozos completados en Estados Unidos, y es probable que el retorno a 60 dólares motive que se reanuden los programas de perforación.
“Parece más probable que esto ponga un límite a una inevitable recuperación de los precios y que otra vez presione los precios hacia abajo”, escribió Morse.

3) El caos reina en las naciones petroleras: Las situaciones políticas y de seguridad son francamente atemorizantes en muchos grandes productores petroleros como Libia, Irak, Nigeria y Venezuela. Por ejemplo, militantes lanzaron recientemente ataques contra instalaciones petroleras en Nigeria que han causado que el bombeo del mayor productor de petróleo de Africa caiga a su mínimo en 20 años, según Capital Economics. Y Venezuela tiene sus propios problemas económicos, y los cortes de electricidad y la escasez de alimentos básicos se han vuelto desenfrenados.
“La gobernabilidad de los petroestados es cada vez más frágil, dando pie a interrupciones en el suministro cada vez más frecuentes”, escribió Morse.

4) Dinero rápido en Wall Street: Citi dijo que el factor más importante detrás de la volatilidad futura será el papel cada vez más dominante de las transacciones a través de computadores, que contribuyen a las grandes oscilaciones de precios en el mercado de valores.
Algunos atribuyen a este tipo de comercio el que los precios del petróleo se hayan desplomado a 26 dólares por barril a principios de este año con un enorme volumen de negociación antes de dispararse de nuevo a 34 dólares, apenas dos semanas más tarde.
Morse dijo que este problema ha sido alimentado en parte por la regulación a los bancos, la cual ha tenido la consecuencia no intencionada de reducir la liquidez en los mercados de futuros y opciones, en los que se negocian los precios del petróleo.

Todo esto tiene el efecto de “reforzar el voluble sentimiento de confianza en el mercado y exacerba las fluctuaciones de precios”, dijo Morse.