El petróleo, en mínimos de 3 meses
Los precios del petróleo han ampliado las pérdidas de la jornada pasada durante la jornada de negociación de este martes en Europa; el petróleo estadounidense de referencia se ha situado por debajo del nivel de 43 USD por primera vez desde abril pues la superabundancia de reservas de crudo y productos refinados lastraba los mercados.
El petróleo del New York Mercantile Exchange para entrega en septiembre se negoció a 42,87 USD por barril, mínimos de la sesión y su cota más baja desde el 26 de abril. Finalmente se situó en 42,91 USD por barril a las 4:03, hora de la costa este (las 10:03 en España), dejándose un 0,51% o 22 centavos.
El petróleo que se negocia en Nueva York cayó un 2,4% o 1,06 USD durante la jornada anterior, pues las preocupaciones acerca de la superabundancia de reservas se han intensificado tras conocerse que el recuento de perforaciones de Estados Unidos aumentó la semana pasada por cuarta semana consecutiva.
Según el proveedor líder de servicios de yacimientos de petróleo Baker Hughes, el total de perforadores de petróleo de Estados Unidos aumentó en 14 hasta un total de 371 durante la última semana, la cuarta semana consecutiva de ganancias y la séptima subida en ocho semanas.
El nuevo repunte de la actividad de perforaciones en Estados Unidos suscitó rumores en torno a que la producción interna podría estar a punto de repuntar en las próximas semanas, lo que avivaba las preocupaciones en torno a la superabundancia de reservas.
Las preocupaciones en torno al aumento de las reservas de gasolina seguían haciendo de lastre. A pesar de encontrarnos en mitad del auge de tráfico de la temporada estival en Estados Unidos, las reservas de gasolina siguen muy por encima del tope superior del rango promedio, según la AIE.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en octubre se negoció a 44,97 USD por barril, dejándose un 0,35% o 16 centavos tras haber registrado mínimos de más de dos meses en 44,50 USD.
Los precios del Brent que se negocian en Londres se han visto sometidos a una gran presión pues las previsiones de que el aumento de las exportaciones de Libia e Iraq contribuyeron a las preocupaciones de que una superabundancia de productos petrolíferos frenara la demanda de crudo por parte de las refinerías.