Para el nuevo CEO, YPF debe vender algunos activos

Darré dijo que no se puede ser bueno en todo y que hay que concentrarse en el negocio principal.

En su primera presentación ante los analistas, el nuevo CEO de YPF, Ricardo Darré dio precisiones sobre qué planea para el futuro de la principal compañía petrolera del país. El ejecutivo, un ex Total, aseguró que la empresa debe desinvertir en activos que no pertenezcan a su core business y tiene que concentrarse en su negocio central. “La compañía no puede ser buena en todo”, aseguró, según un resumen que difundió la agencia Bloomberg sobre sus principales declaraciones ante operadores de Bolsa y especialistas financieros.

Darré no detalló cuál era el foco de la desinversión. Sin embargo, la venta de activos no es una idea nueva. Comenzó a gestarse tras la salida de Miguel Galuccio y la asunción de Miguel Angel Gutiérrez como presidente de la petrolera y preveía ceder unas 20 áreas de altos costos.

Según Darré, la empresa no tiene suficiente capital para desarrollar completamente el yacimiento neuquino de Vaca Muerta y, por eso, está abierta a buscar nuevos socios para ese megacampo de petróleo y gas no convencional. La empresa ya está asociada a las norteamericanas Chevron y Dow (con proyectos más avanzados), a Petronas, de Malasia, y a la local Pampa Energía. Además, el directivo afirmó que YPF debe mantenerse alejada de las prospecciones costa afuera.

Darré prevé recortar el costo de los pozos por debajo de los US$ 10 millones este año. Ahora está en US$ 11 millones.

Daniel González, a cargo del área financiera, agregó que están en conversaciones con socios para expandir los proyectos de tight gas y que la producción de ese fluido no convencional se incrementará.

La producción total de YPF cayó en el segundo trimestre 2,8% en petróleo y 0,4% en gas, afectada por los paros petroleros, dijo la firma.

YPF perdió dos puntos del mercado de combustibles, donde ahora tiene 56% de participación. Para González, la empresa tiene confianza en que recuperará el terreno perdido a manos de sus rivales. Las ventas de nafta cayeron 4,4% y las de gasoil, 6% en el trimestre. “La economía local estuvo débil y eso impactó en nuetras ventas”, dijo el CFO de la petrolera.

Las petrolera perdió en el trimestre $ 753 millones a causa de la devaluación. Y, según González, ganancias brutas (Ebitda) sufrirán un recorte del 20% en 2016. En dólares, en el segundo trimestre fueron de US$ 1.212 millones, un 13% por debajo de 2015.

Las inversiones cayeron 1,8% en pesos, a $ 14.500 millones, debido a la caída de la actividad de exploración y producción.

La caja de la empresa, de US$ 1.000 millones es suficiente para fondear las operaciones por 18 meses, agregó.

En cuanto a las finanzas, el directivo dijo que la suba salarial del 30% fue más alta de la esperada.