Exxon refuerza la estrategia shale
La principal compañía integrada del mundo dejará en Estados Unidos el 50% de su presupuesto en exploración. Aseguran que las perforaciones no convencionales crecerán un 20% por año hasta el 2025. En Permian y Bakken invertirán u$s 5.500 millones.
Exxon Mobil, la petrolera integrada líder en el mundo, anticipó que jugará cada vez más fuerte en el mercado shale. El flamante CEO de la compañía, Darren Woods, aseguró que continuarán con la política de sumar campos no convencionales que puedan producir por décadas con la visión de abrir y cerrar los grifos atendiendo a los vaivenes del precio internacional del crudo.
Si bien Exxon fue uno de los gigantes de la industria que llegó tarde al boom no convencional de Estados Unidos, destinará este año un tercio de su presupuesto de perforación en campos de shale. Pero lejos de ser una apuesta exclusivamente a largo plazo, Woods aseguró en su primera aparición pública ante la prensa que se trata de yacimientos que podrían ofrecer flujo de efectivo en un plazo tan corto como tres años.
Pese a tener formación en ingeniería eléctrica y provenir del downstream, Woods continuará el legado iniciado por su antecesor Rex Tillerson (actual secretario de Estado de Donald Trump). En enero pasado anunció que podrá más que duplicar la producción no convencional en la Cuenca de Permian gracias a la adquisición de compañías de la familia Bass por u$s 6.600 millones.
Exxon dejará en Estados Unidos la mitad de todo su presupuesto global en exploración. Una gran porción de esos dineros llegarán a los campos no convencionales bajo el pronóstico de que las perforaciones shale crecerán un 20% por año hasta 2025, según las estimaciones de la propia firma.
Sólo en las formaciones Permian y Bakken del país del norte, la compañía enterrará este año 5.500 millones de dólares. “Esa parte del negocio no está en modo de descubrimiento, está en modo de extracción”, aseguró Woods en declaraciones a la prensa de su país.