Estiman que tendrían que “desaparecer” 1.000 millones de barriles para que suba el precio del petróleo en el mundo

El precio del petróleo no subirá mientras que no baje sustancialmente el nivel de las reservas almacenadas de esa materia prima, según el decir de los principales líderes de las OPEP.

Los precios del petróleo de tipo Brent, de referencia en Europa, se encuentran en unos 47 dólares por barril, mientras que en verano de 2014 superaba los 110 dólares. El crudo de tipo West Texas, de referencia en EEUU, cotiza en los 45 dólares, cuando en 2014 superaba los 100 dólares.

Tras varios años de una demanda más débil de lo esperado y una oferta fuerte con la inestimable ayuda del shale (petróleo de esquisto) en EEUU, los inventarios de petróleo en los países desarrollado se han incrementado hasta los 3.000 millones de barriles, mientras que a nivel mundial los inventarios alcanzan los 4.000 millones, unos registros que superan claramente la media histórica de reservas de crudo.

“En el mundo sigue habiendo unos inventarios muy grandes, muy superiores a lo que es habitual”, aseguró Pedro Miró, consejero delegado de la petrolera española CEPSA.

El recorte de la producción de ‘oro negro’ acordado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros diez productores independientes, entre ellos Rusia y México, vigente desde el 1 de enero, “lo que ha conseguido es que el precio del crudo no bajara más”, según reconoce el experto en el mercado.

El acuerdo consiste en el recorte de la producción de casi 1,8 millones de barriles diarios de petróleo, que se ha prolongado hasta finales de marzo de 2018, no ha conseguido incrementar el precio del petróleo, aunque sí estabilizarlos, según señaló el ejecutivo de Cepsa.

“Lo habitual es que en el mundo haya 3.000 millones de barriles en inventarios y a día de hoy hay 4.000 millones porque los tres últimos años la oferta ha superado mucho a la demanda”, detalló el ejecutivo.

“Hasta que no se corrijan esos inventarios será difícil que aumente el precio del crudo. Sin duda la industria se tiene que acostumbrar a la especulación en los precios”, aseveró Miró.

“Este es un negocio cíclico y estacional. Ambos temas hay que tenerlos en cuenta. La estacionalidad – porque evidentemente no es lo mismo temperaturas bajas que temperaturas altas – repercute mucho en el consumo de nuestros productos. Nuestras inversiones tienen que ser rentables a precios bajos”, concluyó el dirigente de CEPSA.