Exclusivo: Sinopec contrató a Scotia Waterous para vender sus activos en la Argentina

La petrolera china Sinopec, cuarto productor de crudo del mercado local, tomó la decisión de vender todos sus activos hidrocarburíferos en la Argentina. Eso no quiere decir que la compañía abandone definitivamente el país, dado que ha manifestado su interés de desembarcar en Vaca Muerta, en la cuenca Neuquina. Pero sí implica una profunda metamorfosis de su negocio en la Argentina a partir de la venta de todos sus yacimientos de petróleo en la cuenca del Golfo San Jorge, más precisamente en el norte de Santa Cruz. En esa dirección, Sinopec otorgó un mandato al banco Scotia Waterous para buscar interesados en esos activos. Así lo aseguraron a EconoJournal tres fuentes empresarias sin contacto entre sí.

La decisión de Sinopec de reducir su presencia en los campos maduros de petróleo del Golfo San Jorge se conoció hace algunos meses. Pero, en un primer momento, el managment local de la petrolera –que produce 3900 metros cúbicos diarios (m3/día) del hidrocarburo, según datos del IAPG- entabló conversaciones con jugadores del mercado local para desprenderse sólo de áreas marginales en Santa Cruz. Sin embargo, desde China revieron esa estrategia gradual y optaron por intentar vender en un solo paquete los 16 campos hidrocarburíferos que tienen en la Argentina.

Directivos del banco escocés Scotia Waterous estuvieron la semana pasada en Buenos Aires para avanzar con el armado de un data room de los bloques y evaluar el interés de posibles interesados. Sin embargo, la prognosis de la operación no se presenta como sencilla. Sinopec adquirió los yacimientos que hoy explota en el Golfo San Jorge en 2011, de manos de la empresa norteamericana Occidental Petroleum (OXY), que recibió a cambio US$ 2450 millones. Parece casi imposible que pueda recuperar ese dinero.

“Las condiciones del mercado global son totalmente distintas. Son yacimientos depletados en los que han que invertir mucho dinero para mantener la producción. Con los costos existentes en el norte de Santa Cruz y un precio internacional que navega en la banda de los 50 dólares, el techo de los activos no supera los 700 u 800 millones de dólares”, explicó el vicepresidente de una petrolera que evaluó las áreas. Sobre ese análisis, parece complicado que Sinopec –la tercera petrolera de China- pueda recuperar todo lo que invirtió en la Argentina.

Existe un problema adicional, para nada menor. Las 16 concesiones de explotación que tiene asignadas Sinopec en Santa Cruz hasta 2027, luego que de OXY obtuviera en 2010 la prórroga por 10 años de esos contratos que expiraban originalmente en 2017. La opción más lógica sería que la petrolera china busque ahora hacer lo propio más allá de 2027 a fin de elevar el tiempo de concesión y, por ende, el valor de esos yacimientos. “La mera prórroga de las concesiones (que debería instrumentarse según lo establecido por la Ley 27.007, sancionada en 2014) mejoraría el precio de venta de los campos de Sinopec”, explicó una fuente empresarial al tanto de las negociaciones. Sin embargo, la hoja de ruta de la petrolera china no está clara. La compañía ya recortó en sus libros el valor de los activos argentinos. Lo hizo el año pasado cuando comunicó un write off (ajuste negativo de valor) a nivel internacional por alrededor de US$ 1500 millones. Por lo que tendría el camino allanado para ponderar en su balance una venta de bajo precio de sus activos en el país.