“EL ESQUISTO ARGENTINO SUPERARÁ TODOS LOS DESAFÍOS”

Juan Cruz Díaz , director de la empresa internacional de asesoría Cefeidas Group, aseguró que el desarrollo del shale en la Argentina no se verá afectado por la baja actual del precio del petróleo. Explicó que los inversores extranjeros tendrán en el país retos regulatorios y financieros. Mientras que a largo plazo, se encontrarán con desafíos geológicos y técnicos.

Díaz es uno de los oradores que participará en el Argentina Shale Gas &Oil Summit (A-SGOS 2015), en el Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center, el 18 y 19 de mayo. Anticipándose a ese encuentro, los organizadores le hicieron una entrevista en la que explicó la situación de la industria de gas shale en Argentina.

Uno de los temas tratados tuvo que ver con la viabilidad de proyectos de exploración de petróleo y gas. La baja de los precios internacionales abrió el debate sobre el futuro del shale en el corto plazo. Circulan informes que indican que ya se aplicaron recortes de gastos, con el objetivo de maximizar la eficiencia de las empresas.

En cuanto al shale argentino, que se encuentra en pleno desarrollo, Díaz tiene una opinión más optimista. “Es improbable que a largo plazo, los recursos no convencionales en Argentina se vean afectados dramáticamente por la baja de precios de petróleo reciente. En primer lugar, dado el potencial económico  de los recursos de shale de Argentina – y las dificultades financieras predominantes – es muy importante para el gobierno actual que mantengan lo atractivo de la industria para inversores internacionales y es probable que sea un foco clave en la próxima administración”, dijo.

Díaz aclaró que “En segundo lugar, inversiones a largo plazo, como la exploración y explotación de no convencionales, se hacen normalmente con variables de precio ya pensado. Así, a pesar de la situación actual, las empresas han demostrado su compromiso al invertir en las reservas de shale argentino. De hecho, se han conseguido muchos tratos con compañías internacionales durante los últimos meses. En diciembre de 2014, Petronas -la empresa de petróleo estatal de Malasia- e YPF ratificaron un acuerdo de U$S 550 millones que se firmó en agosto para desarrollar una zona en la provincia de Neuquén; y en noviembre de 2014 el líder en energía alemana Wintershall acordó lanzar su primer proyecto este marzo”.

Para el ejecutivo, hay condiciones favorables para la inversión promovidas por la nueva ley de hidrocarburos aprobadas por el Congreso en octubre de 2014. “Los cambios a la ley de hidrocarburos, aprobados por el Congreso Argentino en octubre de 2014, procuran promover la inversión extranjera al sector del petróleo y gas del país reduciendo las complejidades regulatorias existentes y proveyendo varios incentivos para las empresas de energía”. Entre los cambios principales señaló “la creación de una concesión específica para proyectos con un periodo de 35 años (además de una extensión de 10 años), límites de ámbito nacional tanto en regalías como impuestos provinciales brutos, la eliminación del sistema polémico ‘carry’ (por el cual las empresas exploratorias necesitaron unirse con las empresas provinciales que compartieron los beneficios pero no ayudaron a financiar los proyectos) y el derecho para las compañías que invierten más de 250 millones durante un periodo de cinco años para exportar un 20% de su producción de petróleo y gas sin pagar impuestos de exportación”.

Dificultades cambiarias

En cambio, Díaz tuvo una mirada más crítica en cuanto a que “el régimen complejo del cambio de divisas de Argentina – incluyendo el  mercado negro en que se cambia el dólar por mucho más de su valor – sigue siendo un elemento disuasivo para las empresas extranjeras. Estas regulaciones han creado costos adicionales, en particular para proyectos de shale, debido a la cantidad considerable de tecnología y material  que necesita ser importado”.

Retos

El empresario resumió que los retos a corto plazo que enfrentan las compañías extranjeras que quieren invertir en la Argentina, son los regulatorios y financieros. Y señaló que a largo plazo, se encontrarán con desafíos geológicos y técnicos. “Aunque hay un número de estudios alentadores hasta la fecha, las compañías todavía se dedican a realizar investigaciones preliminares de las formaciones del país”, en referencia a que resta saber con certeza si las formaciones del país “serán capaces de rendir beneficios equivalentes a los de los Estados Unidos”. Por el lado de los retos técnicos, advirtió que “las empresas necesitarán importar maquinaria cara y mantenerse al día con las tecnologías en constante cambio específicos al gas shale”, dijo. “Vaca Muerta y las otras formaciones del país también requieren una expansión significativa de activos de infraestructura de apoyo, entre tuberías y carreteras, planes de generación de energía y alojamiento”, agregó.

Según explicó Díaz, todos estos desafíos son superables y a la larga, es poco probable que impidan el crecimiento de la industria.