Tensiones en la OPEP recrudecerán caída del crudo
Las crecientes tensiones en el seno de la OPEP, que dificultan un recorte de la producción a corto plazo, y las turbulencias de la economía china, que han disparado los temores sobre el futuro de la demanda, han recrudecido una sangría en los precios del petróleo a la que los analistas aún no ven fin.
El choque diplomático entre Arabia Saudita e Irán, principales en Oriente Medio y dos de los mayores productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), desencadenó esta semana un nuevo desplome de los precios, que se aceleró con el caos en las bolsas chinas, cuyas negociaciones se suspendieron en dos ocasiones.
La conjunción de esos dos factores ha arrojado el petróleo a niveles no vistos desde mediados de 2004, con una caída de cerca del 11% entre el lunes y el viernes, que agudiza el desplome de cerca del 70% que se acumula desde hace año y medio.
La ejecución de un clérigo chií en Arabia Saudita, que ha encendido de nuevo el conflicto en Oriente Medio, coincide con los planes iraníes de volver a exportar crudo cuando se levanten las sanciones por su programa nuclear. Gran parte del millón de barriles diarios que se espera que Irán acabe añadiendo a la oferta global estarán dirigidos a Asia, un mercado dominado hasta hace poco por Arabia Saudita.
Con un nuevo competidor en el seno de la OPEP, y ante la posible ralentización de la economía china, que amenaza con encoger la demanda, Arabia Saudita difícilmente aceptará una reducción del techo de producción.
Al contrario, algunos analistas creen que la nación arábica podría incluso utilizar la oferta de petróleo como un arma más contra Irán y volver a ampliar su bombeo para que los bajos precios resten atractivo a los campos de petróleo iraníes para las petroleras extranjeras.
«Ninguna de las partes va a querer ceder», recalcó Michael Hewson, analista jefe de la firma CMC Markets. Añadió que «en este momento no hay apetito alguno para recortar la producción» y anticipó que los precios podrían seguir cayendo a corto plazo hasta niveles cercanos a US$ 25 el barril.
Tan solo si las tensiones entre ambos países derivaran en un improbable conflicto militar los analistas ven posibilidades de que ese choque impulsara los precios al alza.